lunes, 29 de octubre de 2012


Tema:

Daños de la cocaína en el SNC.

Delimitación del tema:

Conocer que tanto saben los jóvenes de hoy sobre el tema.

Población a trabajar:
Adolescentes de 15-17 años
Hipótesis:

Nosotros creemos que investigando este tema, podremos aumentar el nivel de conciencia en los jóvenes actualmente.

Objetivos:

·         Saber que son las drogas, en que nos afectan.
·         Dar a conocer que importancia tiene este tema en la vida cotidiana.
·         Diferenciar entre otros tipos de drogas y la cocaína.



Introducción

La cocaína estimula el sistema nervioso central, actuando directamente sobre el cerebro efectos fisiológicos inmediatos son: sudoración, aumento en la potencia muscular, midriasis, incremento de actividad cardíaca y presión sanguínea, dilatación de los vasos sanguíneos periféricos, convulsiones, aumento en el ritmo respiratorio y de la temperatura corporal. Estos síntomas pueden provocar la muerte por paro cardíaco o fallas respiratorias. Además se presentan irritaciones y úlceras en la mucosa nasal. Comúnmente causa congestión nasal, que puede presentarse o no con secreción liquida. El uso por vía inyectable expone al adicto a infecciones de SIDA, hepatitis B y C, y otras enfermedades infectocontagiosas. La infección con el HIV puede producirse por la transmisión directa de virus al compartir agujas y otros dispositivos contaminados. Además, puede producirse indirectamente por transmisión prenatal a un niño cuya madre está infectada con el HIV.
La cocaína es una droga extremadamente adictiva, cuyos efectos se perciben en un lapso de 10 segundos y duran alrededor de 20 minutos. Actúa directamente sobre los centros cerebrales encargados de las sensaciones del placer. Dada su alta capacidad de producir daños y hasta destrucción celular, las sensaciones que eran placenteras en sujetos recién iniciados se convierten en efectos desagradables como agitación, llanto, irritabilidad, alucinaciones visuales auditivas y táctiles, delirio paranoide, amnesia, confusión, fobias o terror desmedido, ansiedad, estupor, depresión grave y tendencias suicidas. Los efectos psíquicos reconocidos por la mayoría de los autores y recogidos en publicaciones recientes incluyen euforia, inestabilidad, aumento de la comunicación verbal y de la seguridad en uno mismo, inquietud, anorexia, insomnio e hipomanía. El adicto experimenta pérdida de interés e imposibilidad de sentir placer ante la falta de la sustancia. Así, la cocaína se convierte en el único objetivo y motivo en la vida del adicto, desplazando todo tipo de sentimientos.
La cocaína es consumida por muy variados tipos de sujetos y motivos. Existe un patrón de consumo recreativo, al estilo del alcohol, presentando una ingesta controlada de la sustancia: es el caso de quienes ingieren la droga ocasionalmente cuando se les ofrece. Se diferencian radicalmente de adictos habituales, quienes desarrollan tolerancia y necesitan de mayores dosis para alcanzar iguales resultados. A esta situación puede llegarse por causas diversas pero siempre relacionadas con factores sociales y ambientales determinantes. La adicción a la cocaína posee condicionantes que la desencadenan, que pueden ser el reforzamiento de una personalidad insegura, que recibe un apoyo en el estímulo del tóxico. En lugar de tratar este déficit patológico con antidepresivos o fármacos estabilizadores del estado de ánimo se recurre a una vía aparentemente rápida. Dado que los efectos de la cocaína sobrepasan su punto álgido a los treinta minutos, el individuo precisa varias dosis durante el día para alcanzar cierta estabilidad emocional y evitar el efecto disfórico que la propia droga ocasiona luego de varias horas desde la ingesta.
Un nuevo estudio acaba de revelar que la cocaína causa una constricción progresiva de los vasos sanguíneos en el cerebro, algo que con el tiempo puede resultar extremadamente peligroso.


Secuelas de la cocaína en el Cerebro

·         Después de haber consumido el individuo experimenta diferentes secuelas tales como ansiedad, depresión, falta de hambre.
·         Para finalizar daré a conocer los síntomas físicos que produce la cocaína:
  • Ardor en los ojos.
  • Resecación de la garganta.
  • Palpitaciones y temblores.
  • Sudoración abundante.
  • Dolor de cabeza y mareos.
  • Dilatación de pupilas.
  • Contracciones de los músculos de los ojos.
  • Fiebre, convulsiones y delirios.
  • Desnutrición y pérdida de peso.
  • Deficiencia inmunológica.
  • Afecciones cardíacas y hepáticas.
  • Enfisema pulmonar.
  • Muerte por intoxicación.


·          
Daños de la cocaína en el Sistema Nervioso Central

La cocaína, por ejemplo, es un estimulante poderoso del sistema nervioso central que provoca euforia o “te prende”, al provocar la acumulación de la dopamina, mensajero químico asociado con el placer y el movimiento. Al consumirla se presenta una sensación de mayor capacidad mental y física, pero su abuso causa impotencia sexual.
Se sabe también que la droga del amor o éxtasis libera al principio de la ingestión un torrente de serotonina que produce euforia, sensaciones de bienestar y elimina la fatiga. Sin embargo, luego de aplicaciones secuenciales de 35 miligramos, destruye entre 60 y 80 por ciento de las terminaciones nerviosas dopaminérgicas, siendo el Párkinson una de sus manifestaciones.
No obstante, en cada persona adicta, las respuestas biológicas, físicas y conductuales serán diferentes, dependiendo de la sustancia (estimulante o depresora), cantidad y frecuencia con que se usen y de las condiciones físicas y mentales en que se reciben, explica Cortés.
Los derivados del opio como la morfina, heroína, codeína, demerol y metadona aumentan el nivel de dopamina, lo que produce sentimientos de intenso placer y desarrolla una imaginación exaltada en el momento, pero con el tiempo disminuye la líbido, provoca depresión respiratoria, edema pulmonar e infecciones en piel, venas y músculos.
Las que se inhalan y contienen sustancias químicas de uso industrial como los removedores, disolventes de pintura, pegamentos, limpiador de videos o desodorantes ambientales, inciden de manera directa y acelerada en las neuronas hasta su muerte, lo que genera en un principio adormecimiento de extremidades, calambres, parálisis total, pérdida de coordinación y lenguaje lento y arrastrado, problemas visuales, sordera. Se argumenta que estos inhalantes disuelven la capa protectora de mielina que envuelve a las neuronas, resultando en muerte celular.





Muerte de células
Sin embargo, los síntomas de la pérdida de neuronas puede no llegar a estudios clínicos para determinarse, ya que se hace evidente en la cotidianidad de los consumidores de alcohol, cuando presentan lagunas mentales, que alertan sobre la muerte neuronal por intoxicación etílica, explica Javier Creta.
“La muerte de células del cerebro por consumo de drogas causa cambios permanentes de personalidad, pérdida de la memoria, alucinaciones y problemas de aprendizaje”, dice el especialista.
Según estudios científicos, las neuronas con dopamina y serotonina no mueren luego del contacto con metanfetaminas, pero sus terminales nerviosas se recortan y alteran la actividad del sistema dopaminérgico, asociado con una disminución en el rendimiento motor y un deterioro en el aprendizaje verbal, memoria y emociones.
Quien usa metanfetaminas prolonga el insomnio, puede tener mayor actividad física, pero disminución del apetito, aumento de la frecuencia respiratoria y cardiaca.
En su caso, el usuario de la mariguana puede experimentar sensaciones placenteras, los colores y sonidos le parecen más intensos, y el tiempo le parece transcurrir muy lentamente, mientras que a nivel cerebral su sustancia activa llamada Tetrahidrocannabinol (THC) altera el proceso de cómo la información sensorial llega y es procesada por el hipocampo, componente del sistema límbico del cerebro que es crucial para la memoria del aprendizaje, y la integración de experiencias sensoriales con emociones y motivaciones.
Bajo la influencia de los alucinógenos, (LSD, hongos, peyote, polvo del Angel, éxtasis) las personas ven imágenes, oyen sonidos y sienten sensaciones que parecen reales pero que no lo son. En su cerebro se han activado los receptores de serotonina que juegan un papel importante en la percepción.
Pero el proceso de un persistente desbalance bioquímico a nivel cerebral que presenta consecuencias conductuales y físicas extremas, es provocado también por el abuso de alcohol, benzodiacepinas, anabólicos y tabaco, sin llegar a la muerte neuronal de forma inmediata.



¿Cómo afecta la cocaína el cerebro?


La cocaína es un estimulante poderoso del sistema nervioso central. Incrementa la concentración de la dopamina, una sustancia química del cerebro (o un neurotransmisor) asociada con el placer y el movimiento, en el circuito de gratificación del cerebro. Ciertas células del cerebro o neuronas usan la dopamina para comunicarse. Normalmente, la dopamina es liberada por una neurona en respuesta a una señal placentera (por ejemplo, el olor rico de una comida) y luego reciclada de nuevo a la célula que la liberó, apagando así las señales entre las neuronas. La cocaína actúa previniendo el reciclaje de la dopamina, causando que se acumule una cantidad excesiva del neurotransmisor. Esto hace que se amplifique el mensaje y la respuesta de la neurona receptora y por último perturba la comunicación normal. Este exceso de la dopamina es el responsable de los efectos eufóricos de la cocaína. Cuando se usa de forma repetida, la cocaína puede inducir cambios a largo plazo en el sistema de gratificación del cerebro así como en otros sistemas del cerebro, lo que con el tiempo conlleva a la adicción. El uso repetido a menudo también crea tolerancia a la euforia causada por la cocaína. Muchos usuarios de cocaína informan que tratan en vano de conseguir que la droga les produzca el mismo placer que sintieron la primera vez que la usaron. Ciertos usuarios aumentan su dosis para tratar de intensificar y prolongar los efectos eufóricos, pero esto también puede incrementar el riesgo de efectos psicológicos o fisiológicos perjudiciales.






Conclusiones:

  • ü  Gracias a este tema nos damos cuenta que al consumirá excesivamente algún productos dañino, nos perjudica gravemente.
  • ü  Este tema nos ayuda a darnos cuenta que la cocaína nos es buena para la salud.
  • ü  También reconocer entre sustancias que ayudan y sustancias que perjudican nuestro cuerpo.




















martes, 16 de octubre de 2012

INTRODUCCIÓN




La cocaína estimula el sistema nervioso central, actuando directamente sobre el cerebro efectos fisiológicos inmediatos son: sudoración, aumento en la potencia muscular, midriasis, incremento de actividad cardíaca y presión sanguínea, dilatación de los vasos sanguíneos periféricos, convulsiones, aumento en el ritmo respiratorio y de la temperatura corporal. Estos síntomas pueden provocar la muerte por paro cardíaco o fallas respiratorias. Además se presentan irritaciones y úlceras en la mucosa nasal. Comúnmente causa congestión nasal, que puede presentarse o no con secreción liquida. El uso por vía inyectable expone al adicto a infecciones de SIDA, hepatitis B y C, y otras enfermedades infectocontagiosas. La infección con el HIV puede producirse por la transmisión directa de virus al compartir agujas y otros dispositivos contaminados. Además, puede producirse indirectamente por transmisión prenatal a un niño cuya madre está infectada con el HIV.
La cocaína es una droga extremadamente adictiva, cuyos efectos se perciben en un lapso de 10 segundos y duran alrededor de 20 minutos. Actúa directamente sobre los centros cerebrales encargados de las sensaciones del placer. Dada su alta capacidad de producir daños y hasta destrucción celular, las sensaciones que eran placenteras en sujetos recién iniciados se convierten en efectos desagradables como agitación, llanto, irritabilidad, alucinaciones visuales auditivas y táctiles, delirio paranoide, amnesia, confusión, fobias o terror desmedido, ansiedad, estupor, depresión grave y tendencias suicidas. Los efectos psíquicos reconocidos por la mayoría de los autores y recogidos en publicaciones recientes incluyen euforia, inestabilidad, aumento de la comunicación verbal y de la seguridad en uno mismo, inquietud, anorexia, insomnio e hipomanía. El adicto experimenta pérdida de interés e imposibilidad de sentir placer ante la falta de la sustancia. Así, la cocaína se convierte en el único objetivo y motivo en la vida del adicto, desplazando todo tipo de sentimientos.
La cocaína es consumida por muy variados tipos de sujetos y motivos. Existe un patrón de consumo recreativo, al estilo del alcohol, presentando una ingesta controlada de la sustancia: es el caso de quienes ingieren la droga ocasionalmente cuando se les ofrece. Se diferencian radicalmente de adictos habituales, quienes desarrollan tolerancia y necesitan de mayores dosis para alcanzar iguales resultados. A esta situación puede llegarse por causas diversas pero siempre relacionadas con factores sociales y ambientales determinantes. La adicción a la cocaína posee condicionantes que la desencadenan, que pueden ser el reforzamiento de una personalidad insegura, que recibe un apoyo en el estímulo del tóxico. En lugar de tratar este déficit patológico con antidepresivos o fármacos estabilizadores del estado de ánimo se recurre a una vía aparentemente rápida. Dado que los efectos de la cocaína sobrepasan su punto álgido a los treinta minutos, el individuo precisa varias dosis durante el día para alcanzar cierta estabilidad emocional y evitar el efecto disfórico que la propia droga ocasiona luego de varias horas desde la ingesta.
Un nuevo estudio acaba de revelar que la cocaína causa una constricción progresiva de los vasos sanguíneos en el cerebro, algo que con el tiempo puede resultar extremadamente peligroso.
Secuelas de la cocaína en el Cerebro
Después de haber consumido el individuo experimenta diferentes secuelas tales como ansiedad, depresión, falta de hambre.
Para finalizar daré a conocer los síntomas físicos que produce la cocaína:
  • Ardor en los ojos.
  • Resecación de la garganta.
  • Palpitaciones y temblores.
  • Sudoración abundante.
  • Dolor de cabeza y mareos.
  • Dilatación de pupilas.
  • Contracciones de los músculos de los ojos.
  • Fiebre, convulsiones y delirios.
  • Desnutrición y pérdida de peso.
  • Deficiencia inmunológica.
  • Afecciones cardíacas y hepáticas.
  • Enfisema pulmonar.
  • Muerte por intoxicación.
Las consecuencias en la psiquis del consumo de la droga son:
  • Pérdida de las motivaciones.
  • Depresión.
  • Apatía, irresponsabilidad, desinterés.
  • Aislamiento.
  • Dificultades para interrelacionarse.
  • Abandono del aspecto personal.
  • Pérdida de la memoria y de la concentración.
  • Agresividad, descontrol, impulsos delictivos, violencia.
  • Suspicacia extrema y paranoia.
  • Inclinación al suicidio


A continuación un video de introducción sobre el tema:

miércoles, 10 de octubre de 2012

Sistema Nerivoso Central


El sistema nervioso central (SNC) está constituido por el encéfalo y la médula espinal. Están protegidos por tres membranas: duramadre (membrana externa), aracnoides(intermedia), piamadre (membrana interna) denominadas genéricamente meninges. Además, el encéfalo y la médula espinal están protegidos por envolturas óseas, que son elcráneo y la columna vertebral respectivamente. Se trata de un sistema muy complejo, ya que se encarga de percibir estímulos procedentes del mundo exterior así como transmitir impulsos a nervios y a músculos instintivamente. Las cavidades de estos órganos (ventrículos en el caso del encéfalo y conducto ependimario en el caso de la médula espinal) están llenas de un líquido incoloro y transparente, que recibe el nombre de líquido cefalorraquídeo. Sus funciones son muy variadas: sirve como medio de intercambio de determinadas sustancias, como sistema de eliminación de productos residuales y para mantener el equilibrio iónico adecuado, transporta el oxígeno y la glucosa desde la sangre hasta las neuronas y también es muy importante como sistema amortiguador mecánico.
Las células que forman el sistema nervioso central se disponen de tal manera que dan lugar a dos formaciones muy características: la sustancia gris, constituida por el soma de las neuronas y sus dendritas, además de por fibras amielinicas., y la sustancia blanca, formada principalmente por las prolongaciones nerviosas (dendritas y axones), cuya función es conducir la información, además de por fibras mielínicas que son las que le confieren ese color que presentan. En resumen, todos los animales cuyo cuerpo posee un sistema nervioso central están dotados de mecanismos nerviosos encargados de recibir y procesar las sensaciones recogidas por los diferentes sentidos y de transmitir las órdenes de respuesta de forma precisa a los distintos efectores. Y se puede decir que el sistema nervioso central es uno de los más importantes de todos los sistemas que se encuentran en dichos cuerpos.